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Comprar casa sin escrituras

¿Puedo comprar una casa sin escrituras?

Comprar casa sin escrituras

Si estás pensando en vender o comprar una casa sin escrituras, debes saber que es un proceso complicado y arriesgado. Las escrituras son el documento que acredita la propiedad de un inmueble y permite su inscripción en el Registro de la Propiedad. Sin ellas, no hay garantía legal de que la casa sea tuya o de quien te la vende.

¿Puedo vender una casa sin escrituras?

Existen algunas situaciones en las que una casa puede no tener escrituras, por ejemplo:

  • La casa es muy antigua y nunca se hizo el trámite.
  • La casa proviene de una herencia y los herederos no han hecho la partición de bienes.
  • La casa es fruto de una donación y no se ha formalizado ante notario.
  • La casa es resultado de una ocupación ilegal y no se ha regularizado la situación.

En cualquiera de estos casos, si quieres vender o comprar una casa sin escrituras, tendrás que hacer un contrato privado entre las partes y acudir a un abogado o a un gestor para iniciar el proceso de obtención de las escrituras. Este proceso puede ser largo, costoso y no siempre exitoso, ya que puede haber problemas legales o reclamaciones de terceros.

Por eso, lo más recomendable es que siempre compres o vendas una casa con escrituras, ya que así te aseguras de que la operación sea legal, segura y transparente. Además, podrás acceder a financiación bancaria, beneficios fiscales y protección jurídica en caso de conflicto.

He heredado una casa sin escrituras, ¿cómo puedo venderla?

Muchas personas se encuentran con este problema cuando reciben una herencia de una vivienda antigua que no está inscrita en el Registro de la Propiedad. Esto puede dificultar la venta o el alquiler del inmueble, así como el pago de los impuestos correspondientes. Por eso, es importante legalizar la situación y obtener las escrituras del inmueble.

Para ello, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Obtener el certificado de defunción y el testamento del fallecido. Estos documentos acreditan la condición de heredero y el reparto de los bienes. Si no hay testamento, se debe solicitar una declaración de herederos ab intestato ante un notario o un juez.
  2. Pagar el impuesto de sucesiones y el impuesto municipal de plusvalía. Estos tributos se deben liquidar en un plazo de seis meses desde el fallecimiento, aunque se puede solicitar una prórroga de otros seis meses. El importe dependerá del valor del inmueble y del grado de parentesco con el fallecido.
  3. Contratar a un arquitecto para que certifique la existencia y las características de la vivienda. Este paso es necesario para inscribir la casa como obra nueva en el Registro de la Propiedad, ya que no hay escrituras anteriores que lo acrediten. El arquitecto debe realizar un informe técnico.
  4. Acudir al notario para otorgar la escritura pública de aceptación y adjudicación de herencia. En este documento se recogen los datos de los herederos, los bienes que integran la herencia y la forma en que se reparten. También se incluye el certificado del arquitecto sobre la obra nueva y se hace constar el pago de los impuestos.
  5. Inscribir la escritura pública en el Registro de la Propiedad. Este trámite es voluntario, pero muy recomendable para dar publicidad y seguridad jurídica a la propiedad. Se debe presentar una copia autorizada de la escritura pública y abonar las tasas correspondientes. Siguiendo estos pasos, se podrá obtener las escrituras de una casa heredada y venderla o alquilarla sin problemas.

El costo total de este proceso puede oscilar entre el 5% y el 10% del valor del inmueble, según estimaciones. Sin embargo, este es un precio que vale la pena pagar para tener la seguridad jurídica y los beneficios que implica ser propietario de una vivienda.